Está comprobado estadísticamente que de 10 personas, 10 personas mueren. La pregunta no es si alguna vez llegará su momento, la pregunta es qué sucederá cuando éste llegue.
Hubo una persona que pagó por cada una de las leyes que vos y que todos quebrantamos. A diferencia del ser humano promedio, él jamás cometió ninguna falta. Tus transgresiones merecen el castigo pero él tomó tu lugar para que puedas ser liberado de toda culpa. Su nombre es Jesús. El entregó su vida para que puedas ser limpiado, hecho nuevo y aceptado por Dios. Pero para recibir ese inmenso rescate lo que tenés que hacer es pedir PERDON por todo lo que has hecho y aceptar a Jesús como tu Salvador personal.
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